LA RUTA DEL SPONDYLUS, UN PROYECTO TURÍSTICO DEL PERFIL COSTERO QUE AÚN SIGUE ESTANCADO
La administración pública del actual
gobierno, en sus dos primeros años, mantuvo un ministerio de Turismo que
empezaba a dar esperanzas al sector turístico de la Costa Ecuatoriana,
designando para esta Cartera a Verónica Sión por su alta capacidad para
desarrollar la gestión administrativa, a pesar de no ser profesional del
área.
En el 2008 se presentó y socializó al
sector turístico público y privado el Plan Estratégico de Desarrollo
para el Turismo Sostenible del Ecuador, PLANDETUR 2020, que abarcaba 22
programas y 78 proyectos y que constituía, para aquel entonces, una
herramienta de planificación estratégica que había integrado, ordenado y
orientado la gestión competitiva del desarrollo del turismo sostenible
en el Ecuador en todos los ámbitos de actuación para el beneficio de sus
pueblos y el mejor uso de sus recursos.
Se plantearon las siguientes metas:
fomentar el turismo alternativo y sostenible, aumentar a USD 1.740
millones el ingreso de divisas por concepto de turismo, aumentar a 1.45
millones el número de visitantes extranjeros, fomentar un crecimiento
saludable y sostenido, alcanzar el 12% de participación del turismo en
las exportaciones de bienes y servicios no petroleros, estructurar un
sistema equilibrado de competencias territoriales, descentralización
progresiva, ordenamiento territorial y nuevo modelo de gestión.
El producto estrella presentado en el
Plandetur 2020 para la Costa Ecuatoriana es la Ruta del Spondylus, que
hasta la presente fecha no cuenta con su infraestructura necesaria, como
señalización turística en cada destino que comprende la ruta, centros
de interpretación o museos que estén en funcionamiento, y servidores
turísticos capacitados, así como operadores turísticos locales que
ofrezcan dicha ruta. Claro está que para ellos resulta difícil ya que
aún la Ruta del Spondylus se mantiene en teoría.
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